Corre, porque esta vez no podrás
detenerme. Corre, porque estoy a solo segundos de besarte con pasión y sin
miedo como en mis sueños. Corre, porque en un instante envolveré todo tu ser
con la misma ternura exuberante que provocaste desde el día que escuché tu voz
por primera vez. Corre, porque en este momento no existen palabras que puedan
frenar este irresistible deseo de tocar tus labios. Corre, porque no me
detendré, ya no me importa tu miedo a este amor, a esta conexión suprema,
sagrada, acordada y planeada con cada estrella del universo. Así que corre, mi
amor, corre…
Corre, porque es la única manera
de impedir lo inevitable. Corre, porque solo así lograrás evitar que te abrace
y acaricie tu cabello suavemente, mirando tus hermosos y poderosos ojos
brillantes. Corre, porque mientras estés frente a mí no existirá nada, tampoco
nadie que pueda acobardarme. Corre, porque no estoy sola, caminaré hacia ti con
la ayuda de Dios, de la luna, las estrellas, la tierra, los árboles, las
flores, el océano y el viento. Así que corre, mi amor, corre…
Corre, porque usaré todo el poder
que posee este amor, toda mi sensualidad, y todas mis armas de seducción para
que al fin te rindas, abras tu corazón y me dejes entrar. Corre, porque ya es
imposible mantener separados a mis labios de los tuyos. Corre, porque perdí
completamente el miedo y sin él ya no aguanto más, mi cuerpo necesita que lo
tomes entre tus brazos y le hagas el amor con todo el fuego que ha estado preso
dentro de ti. Corre, porque todos mis sentidos se unieron para lograr que me
ames con el más puro, verdadero y poderoso amor. Corre, porque esta noche la
luna es mi cómplice y utilizará toda su luz, fuerza, energía y pasión para
inmovilizarte hasta que mi piel roce la tuya, y no podrás escapar.
Corre, porque estoy cansada de
esperar, harta de llorar. Corre, porque el deseo que siente mi sangre de unirme
a ti en cuerpo y alma es casi mortal, y se ha apoderado de toda mi existencia.
Corre, porque el incendio que provocaste dentro de mi vientre cada vez es más
ardiente y necesita de ti para calmarse. Corre, porque mi locura ya perdió la
paciencia, y me perturba a cada instante. Corre, porque todo el universo está
de mi lado y no descansará hasta conseguir el acto de amor más grande entre
esta unión divina. Corre, porque mi alma ya sabe que el momento ha llegado y la
tuya también, aunque te niegues a aceptarlo. Así que corre, mi amor, corre…
Corre, porque estarás entre mis
brazos muy pronto, sintiendo cosas que nunca pesaste que podías sentir, porque
verás tu alma reflejada en mis ojos. Corre, porque falta muy poco para que este
amor tan magnifico te desconecte del mundo real y te muestre otro que habías
olvidado, un mundo en donde tu alma y la mía se nutrirán del amor más grande e
incondicional, para ayudarnos a continuar con nuestra misión y para ayudar a
cambiar el mundo. Corre, porque mi poesía y cada una de mis líneas ya no pueden
continuar sin ti. Así que corre, mi amor, corre…
Ella: aunque corras, mi alma irá
detrás de ti, te alcanzará y te abrazará con todas las fuerzas de este amor,
que hasta hace poco mi mente no podía entender. ¿Qué estás esperando? Corre,
como siempre, mi amor, corre…
Él: ¡no! Esta vez no correré.
¡Aquí te espero!
Por fin
Con pasión y sin miedo: nunca dejes de luchar por el
amor, no desistas. Tienes a todo el universo como aliado. El amor siempre viene
a salvarnos cuando lo necesitamos. Abre tu corazón, sé paciente y conseguirás
la llave mágica que abrirá la puerta que te llevará a tu felicidad y paz
interior.